INSOLITO YANDE PREÑA A LOBUKI 🔥🔥🔥

Seguro conoces el meme de “bro thinks he’s him”, que se usa para reírse de quienes se comportan como superestrellas en situaciones cotidianas. En español ha mutado a “bro piensa que es él” y se usa cada vez que alguien se sobrevalora al máximo por hacer algo normal, como anotar un gol en un partido de barrio.
Estos memes son inocentes: nos recuerdan que a veces todos nos sentimos protagonistas de nuestra propia película, aunque solo estemos esperando el bus. El brainrot es identificarnos y reírnos juntos de esos momentos random.
En TikTok se popularizó llamar a la gente “NPC” (personaje no jugable) para referirse a quienes parecen actuar de forma muy genérica. Los memes muestran diálogos absurdos y gestos robóticos, como si todos estuviéramos esperando a que el jugador nos active.
Al final, nadie se salva: todos tenemos momentos de NPC en los que repetimos frases como si fuéramos un menú de videojuego. Ríe de ti mismo y sigue adelante.
El internet inventó dos personajes opuestos: el Gigachad, que representa la perfección muscular y confianza absoluta, y el soyjak, un dibujo llorón que reacciona exageradamente a todo. En los memes, estos dos se enfrentan en una batalla sin fin de superioridad absurda.
La broma está en tomarse en serio algo tan ridículo: una caricatura de los extremos. Pero, ¡eh!, así funciona el brainrot de internet: ríefe de estereotipos y disfruta del absurdo.
En TikTok y Twitter todos hablan de “rizz”: esa habilidad mágica de tener carisma y conquistar con una sonrisa. ¿Realmente existe un medidor de rizz? Probablemente no, pero la broma es obsesionarse con cuántos puntos de rizz tienes.
Si no sabes de qué hablamos, tal vez sea mejor así; así mantienes tu cerebro libre de este brainrot y te ahorras hacer un test inexistente.
Seguro has visto al famoso gatito con ojos llorosos recorriendo las redes. Ese sentimiento se activa cuando pierdes la señal de Wi-Fi justo en la mejor parte de tu serie favorita. El meme del gato llorando es el lenguaje universal de la frustración digital: una mezcla de ternura y desesperación absoluta.
Solo queda reiniciar el router, abrazar al gatito imaginario y esperar a que el universo restablezca tu conexión.